Foto: Museo Nacional del Teatro

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Museo Museo Nacional del Teatro
Inventario ES01012
Clasificación Genérica Dibujo
Objeto/Documento Escenografía
Nombre Específico Skenographía (del griego); Scenographia (del latín)
Tipología/Estado Boceto de escenografía
Autor/a Benois, Alexander (Lugar de nacimiento: San Petersburgo, 04/05/1870 - Lugar de defunción: Paris, 09/02/1960) Escuela/Taller: Ballets Rusos de Diaghilev
Título Petrouchka
Conjunto Petrouchka
Materia/Soporte Cartulina
Técnica Acuarela
Dimensiones Altura = 157 mm; Anchura = 278 mm
Descripción Decorado general: Feria, tenderetes, teatro ambulante y personajes de distintas clases sociales: soldados, campesinos, niños, gitanos, callejeros, acróbatas, músicos, etc.
Firmas/Marcas/Etiquetas Ángulo inferior izquierdo, francés
Benois, Alexander (1936)
Alexandre Benois 1936
Datación 1911
Contexto Cultural/Estilo Primeras Vanguardias siglo XX
Reinado Alfonso XIII
Ballets Rusos de Diaghilev (1909-1929)
Lugar de Producción/Ceca Madrid (España, Europa)
Uso/función Boceto de escenografía para realización de decorado teatral
Fechas Referencia 1936; 16/05/1926; 03/06/1911
Descriptores Onomásticos Fokine, Mikhail [Coreografía]
Stravinsky, Igor [Música]
Benois, Alexander [Figurines y escenografía]
Monteus, Pierre [Dirección musical]
Nijjinsky, Vaslav [Bailarín]
Ballets Rusos de Diaghilev [Compañía de ballet]
Lugar Específico/Yacimiento Teatro Real
Historia del Objeto <OBSERVACIONES>: Estrenada el 13 de junio de 1911 en el Théatre du Chatelet, de Paris
Clasificación Razonada Los Ballets Rusos de Diaghilev (1909-1929)
Sergei Diaghilev (Novgorod, 1872 - Venecia, 1929) era un hombre cultivado, ávido lector y coleccionista de libros, apasionado por la música y cantante amateur, aficionado al teatro y a la pintura. Desde muy joven se relacionó con artistas, viajó por Europa y alternó las facetas de crítico y escritor con las de editor y organizador de exposiciones. La experiencia cosmopolita y el carácter emprendedor de Diaghilev fueron decisivos cuando en 1909 puso en marcha el proyecto de los Ballets Rusos. En los primeros años del siglo XX había surgido en Rusia una vanguardia artística y musical poco conocida internacionalmente. Diaghilev tuvo la idea de reunir a un grupo de bailarines excepcionales del Ballet Imperial del Teatro Maryinsky de San Petersburgo y presentarlos en París en un espectáculo de gran categoría que ponía en juego la música, la danza, la pintura y la literatura: una obra de arte total que daría a conocer al mundo la vitalidad de la Rusia moderna.
A lo largo de veinte años, los Ballets Rusos presentaron en Europa y América unos cincuenta ballets de diferentes estilos que contaron con la actuación de los mejores bailarines europeos (Massine ,Nijinsky o Pavlova), las partituras de los compositores más destacados (Ravel, Satie, Falla, Stravinsky, Prokofiev, Rimsky-Korsakov) y la colaboración de los artistas más importantes del momento, como Matisse, Picasso, Braque, Benois, Gris , Goncharova o Chanel. Diaghilev ponía en contacto a artistas de diferentes géneros en unos montajes que han pasado a la historia, como El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, o Parade, de Eric Satie, con escenografías y figurines de Picasso. Su éxito es resultado de haber apostado por la renovación del lenguaje visual, tanto en la coreografía como en la escenografía, y del lenguaje musical. El rasgo esencial consistió en reducir la danza al nivel del cuerpo humano para expresar historias y emociones, lo que explica el desarrollo del virtuosismo de sus bailarines.
Desde la primera "Saison Russe" en 1909, los artistas que Diaghilev llevó a París causaron impacto en muchos aspectos de la vida. Revitalizaron la ópera, la danza, la música y la escenografía, introdujeron una paleta innovadora de combinaciones cromáticas, influyeron en la moda y en el mobiliario y prestaron un aura de glamour a la cultura rusa y europea. El periodo que comprende el primer tercio del siglo XX y que coincide con la actividad de los Ballets Rusos de Diaghilev (1909-1929), supuso para España un tiempo de cambios transformaciones políticas, sociales y culturales. La primera etapa, comprendia entre 1902-1903, y determinada por la monarquía de Alfonso XIII, se caracterizó por las reinvidicaciones políticas derivadas de la crisis del 98 y de la pérdida de las últimas colonias, reivindicaciones catalanas y vascas, las luchas sociales y obreras, y la guerra de Marruecos. El periodo desencadeó el alzamiento y posterior establecimiento del régimen militar de Primo de Rivera entre 1923 y 1930. A su fin, la Segunda República pondría en práctica varias de las politicas sociales, culturales y educativas, reivindicadas desde el siglo XIX; fue una etapa culturalmente muy rica y dinámica, conocida como la Edad de Plata donde confluyeron las influencias de la modernidad y los distintos istmos de las vanguardias europeas. Este ciclo fue finiquitado con la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura del general Franco.
A lo largo de estos años, los Ballets Rusos de Diaghilev incidieron notablemente en la actividad y la transformación de las artes, contribuyeron a la regeneración de las artes escénicas y musicales y a la incorporación de nuestro país a la modernidad. A su vez, la compañía de Diaghilev implicaría a diversos creadores españoles en sus proyectos y tomaría nuestra cultura como fuente de inspiración para su trabajo; con ello lo español se situaba como referencia internacional y los artistas españoles se convertían en abanderados de la vanguardia. La estrecha colaboración con creadores españoles perduró hasta el inicio de la Guerra Civil, asentando los cimientos de una transformación conceptual en las artes escénicas y en la formación del gusto del público.
Petrushka es un ballet (en francés: Pétrouchka; enruso: ????????) compuesto en 1910-1911 y revisado en 1947 por el compositor ruso Igor Stravinsky.Se estrenó en París en el Théâtre du Châtelet, el 13 de junio de 1911, con dirección musical de Pierre Monteux, coreografía de Mikhail Fokine y decorados y figurines de Alexandre Benois. El papel protagonista fue bailado por Vaslav NijinskyDe acuerdo con Andrew Wachtel, Petrushka es una obra que fusiona música, ballet, coreografía e historia en un equilibrio perfecto. Evoca la "obra de arte total" de Richard Wagner, pero con un enfoque ruso.La gestación de Petrushka es algo complicado. Inmediatamente después del impresionante éxito de El pájaro de fuego en junio de 1910, Diaghilev le propuso a Stravinsky preparar un nuevo ballet. El compositor propuso la idea de La consagración de la primavera. Diaghilev aceptó, en principio, y sugirió que el estreno podría tener lugar en la primavera de 1912. A finales de septiembre de 1910, Diaghilev y Nijinski fueron a ver a Igor Stravinski en Lausana, con la esperanza de oir sus progresos en La consagración de la primavera. Durante la visita, el compositor tocó para ellos su nueva composición, El grito de Petrushka, , y el esbozo de una danza rusa. Diaghilev imaginó que se podrían combinar en un ballet sobre el tema del tradicional teatro de títeres que se hacía en Rusia por carnaval. La noción de un títere le recordó a Diaghilev a Petrushka, la versión rusa de Polichinela, que había formado parte tradicional de las fiestas de Carnaval en San Petersburgo desde 1830. Sabía que Alexander Benois, que sentía fascinación por el antiguo San petersburgo, sería el escenógrafo ideal. Benois encontró el asunto irresistible, pues le recordaba sus impresiones infantiles de las ferias que procedían a la Cuaresma y, para sus animadas escenas de la multitud, estudió litografías de escenas rusas como la de Ignati Schedrovski y Vasili Timm, y la pintura de "La feria de carnaval" de Konstantín Makvski. Los decorados y figurines de Benois, por imaginativos que fueran, seguían representando una verbena, una feria, mientras que el triángulo amoroso de los títeres era, en definitiva, una aventura universal y archisabida.
Petrushka era un ballet que mostraba las vidas de gente vulgar divirtiéndose en la tradicional feria de "la semana de la mantequilla". Los figurines de Benois revelan al primer golpe de vista el nivel social o la ocupación de cada cual, ya sea un campesino, una persona de clase media o de clase alta, una niñera, un mozo de cuadra, un comerciante rico o un borracho. Sobre ese fondo se destacan los pintorescos personajes de la feria: un organillo, gitanos, danzantes callejeros, acróbatas, que colectivamente definen el marco para el exótico y fantástico charlatán y el colorido de relumbrón de los títeres.
Bibliografía ÁLVAREZ CAÑIBANO, Antonio. Ballets russes de Diaghilev y España, Los. Madrid: Centro de Documentación de Música y Danza, 2000.

BOWLT, John E.; GOODALL, Howard. Los ballets rusos de Diaghilev (1909-1929): Cuando el Arte baila con la música. Madrid: Turner; Fundación La Caixa, 2011.

España y los ballets russes. Madrid: Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, 1989.
Catalogación Montero Garcia, Jose Manuel
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